Cuarto Tomo: El Musculitos de las narices

Esta es la historia de Peter Jackson, Petas para los amigos, un joven estudiante de post-grado aficionado al deporte rugby y natación femenina que guarda un gran interés en leer revistas sobre camiones y en escuchar canciones de Elvis Presley. Cada día, las horroríficas baladas volvían majara al pobre hombre, de tal forma que tiraba discos a sus vecinos apuntando a las bocas de sus víctimas. Un día, le atizó a George Leordres, conocido como Gold, y se armó la de Dios: le metio tal paliza que se le calleron hasta los calzoncillos pantalones. Ante este incidente, todos se rieron del pobre Peter, y tras besarle los pies a Gold, se marcharon a celebrar la victoria del Betis no me preguntes, no entiendo de fútbol.

Tras este humillante acontecimiento, Peter Jackson, el culo al aire, prometió vengar su honor frente a ese musculitos antipático que le dejó en ridículo delante de todo el pueblo, y dicho sea de paso, le pisó las flores. Para ello, tramó un plan maléfico de conquista mundial fue un día de vacaciones a Ciudad Trigal y Giovanni le firmó un autógrafo. Para ello, cultivó una planta de lechuga rancia con sus lágrimas e hizo brotar una horripilante bolsa de basura con patas... o un Oddish para abreviar. Tras este extraño encuentro, se acostó y se metió las hojas de su nueva bestia satánica por la nariz para hipoventilarse y poder conciliar el sueño.

Al día siguiente viviría una experiencia que lo cambiaría todo para el resto de su vida: vio a tinkiwinki... y bueno, estaba secuestrando a una nena de 20 años más fea que Marilin Manson en medio de un concierto lleno de chinos, y al acercarse uno de sus amigos a socorrerle, la chica usó sus poderes mágicos para obligarle a vomitar natillas. Como Petas estaba asustado, le lanzó el Oddish a la jeta, pero falló y le dio al simpático amiguito de color morado.

Al noquear a Tinkiwinki, se rascó las partes nobles la nariz, se sacó barniz y la chacha le dio una colleja por haber dejado KO a su víctima. Tras eso, le amenazó de muerte con chuparle la sangre, pero el Profesor Elm llegó justo a tiempo y la encerró en una bellota, que estrujó y se convirtió en una Pokéball. Al ver la pelea, el Profesor le dijo al chaval que apartara ese chisme diabólico de su vista, le vibró el pantalón y avisó de que había recibido una llamada importante, acto seguido, corrió despavorido a limpiar el garaje eso no se lo cree ni él.

Petas tenía sed, así que fue al río a beber, pero se cayó al agua y vio el futuro reflejado en las escamas de un pez: ahí veía a un equipo malvado que le robaba la billetera, que las uñas de mis pies crecían y crecían sin parar, que el aceite no se podía mezclar con el agua y que encontraría la humillación perfecta volviendo tarumba a Gold.

Es así como empieza la siniestra y caótica aventura de Petas y su amigo Whillis cuyo nombre nos importa un cagarro, consagrados en liberar a los 3000 dragones de la región Johto o al menos, hasta que se les acaben las hojas a Oddish..., volverse millonarios, llamar al diablo, vengarse de Gold patada satánica en el culo y, de paso, conquistar el mundo. Pero... ¿conseguirá borrar las fotos de interné?

Continuará...

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Quiero agradecer a [MENTION=27515]Ripper Roo♪[/MENTION] por su historia, correspondiente al hack de Pokémon Ice Silver, y mis más sinceras disculpas si alguna parte del escrito resulta ofensivo para cualquiera de los lectores.