Actu nueva.
Como ya me pidieron.. traigo el relato titulado como...


LA VENTANA



Aquella casa era fría. Muy fría pero acogedora.
Subí a la parte de arriba con cuidado, sin hacer mucho ruido, como cuando llegaba de madrugada en casa de mis padres y no quería que se enterasen de la hora, ni de lo bebida que iba.

-Will, ¿Por que hace tanto frío en esta casa?, dije a la par que en mi semblante se dibujaba una cara de desagrado y seguidamente me frotaba el hombro izquierdo con la mano derecha.

-No lo sé. De todas maneras luego se lo diré al vendedor, que espera abajo. Quizá alguna grieta hace que el calor escape.

-Bueno, espera un momento…Creo que se de dónde viene…

-Me parece que hay una corriente. Alguna ventana está abierta. Si, allí en la habitación del fondo.

Nos acercamos a paso lento. A medida que caminábamos mis dedos se aterían del frío obligándome a meterlos cada vez más dentro de las mangas. La puerta de roble estaba abierta, como invitándonos a entrar.

Mis manos ya estaban completamente profusos en las mangas de la chaqueta marrón que llevaba aquel día , y la nota que ocultaba en la mano y que mostraba el número y la calle donde estaba situado aquel domicilio estaba totalmente arrugada , aplastada por mis álgidas manos.
En el apunte escrito en papel reciclado con un color ligeramente amarillo , se podia leer:
WAVE STREET,N 13

-Así de despacio me gustaba caminar antes. Me encantaba andar a paso lánguido, soñoliento.

La niña que estaba acostada en la cama estaba pálida, tan blanca como las sábanas de la misma y sus ojeras, que se distinguían de todos los demás rasgos de su rostro, saltaban a la vista.
La habitación lila, tenía muchos muebles de color cálido con juguetes usados encima. Me extraño que todo estuviese cubierto por una manta de polvo gris que se levantaba con cada paso que daba. La ventana estaba abierta, como esperaba.

-¡Hola! ¿Qué tal estas amiga? –Dije yo mientras alzaba la mano y me acercaba un poco más a la ventana con intención de cerrarla.

-Ni se te ocurra –musitó la pequeña desconocida

-Pero….

-Me da igual, es mi habitación y mando yo. Y Como mando yo…¡Te ordeno que salgas de aquí!...Todos los mayores sois iguales ,yo pongo mi habitación como quiero y .. Pase lo que pase.. Ocurra lo que ocurra ... Estaré orgullosa de mi decisión

Salí de la habitación;ligeramente enfadada y baje soportando el frío, y pensando <<Vaya niña mas mal educada>>. Me dirigí a reunirme con el vendedor sin pensarlo un segundo más.

-Tienen una hija encantadora- mentí escandalosamente.

-Lo se, dijo el hombre –Al instante comenzó a sollozar.

-¿Que le pasa?. –Le pregunte sin ningún tipo de reparo.

-¿Está bien? –Proseguí.

No me acostumbro, lo siento. Nadie se acostumbra a algo así supongo. Mi niña está muerta. Murió de pulmonía. Fue culpa mía por consentir que dejara la ventana abierta y…era pleno invierno.

Rompió a llorar.