El reino de los vivos, Midgard, pasaba por una gran paz, protegidos por sus dioses, Xerneas e

Yveltal.
Xerneas cuidaba la vida y la naturaleza, mientras que Yveltal guiaba a los espíritus al Ymirheim,

el mundo de los muertos.

Con el tiempo, la gente empezó a temer a Yveltal, relacionándolo con la muerte. Lentamente

dejaron de rendirle tributo y empezaron a acudir a Xerneas cuando las epidemias invadían la

Región.

Yveltal, con su carácter tan temperamental, se enojó con los humanos y dejó de guiar los

espíritus, que comenzaron a transformarse en almas en pena.

Al ver que las almas en pena comienzan a causar daño en la Región, Xerneas desciende de Asgard

para tratar de controlarlos pero le es imposible. Regresa a su mundo y le ruega a su hermano que

la ayude. Este acepta de mala gana y se dirige a Midgard para combatir a los fantasmas.

Yveltal, una vez en la tierra de los humanos, ordena a los fantasmas que se detengan y estos

obedecen enseguida. Yveltal, al percatarse del poder que tenía sobre esos fantasmas, decidió

vengarse de los humanos, y los volvió aún más poderosos. Yveltal les ordenó que atacaran el

Santuario Azul, donde los vivos le rendían tributo a Xerneas.

Xerneas, algo débil, intenta combatir con su hermano para detenerlo.

Luego de una dura batalla, Yveltal decide abrir un portal a Jotunheim, donde permanecían todos

los espíritus. Luego de unos segundos, empezaron a salir fantasmas de todo tipo, dispuestos a

servir a Yveltal.

Xerneas cae vencida ante todos ellos hasta que un entrenador misterioso acude a su ayuda. Este

logra derrotar a los fantasmas y a Yveltal. Xerneas obliga a su hermano a exiliarse en Jotunheim,

llevándose a (casi) todos los fantasmas con él. Éste, antes de irse, pone una maldición en

Xerneas, que la deja "atascada" en su forma humana; una dama de azul cabellera. Además, Yveltal

dice que tomará venganza matando a su primogénito.

Una vez que Yveltal se retira, Xerneas pierde el conocimiento y el entrenador decide llevarla

hasta su casa, en Pueblo Adelaide. Luego de un tiempo viviendo allí, se enamoran y tienen un

hijo, el cual se llamará...