EN EL CAPITULO ANTERIOR


Luego de un sueño que no pareció un sueño, de una batalla contra el Líder Vento que parecía una completa derrota y una alucinación en la que un personaje que podría ser Dante se muestra como una persona opuesta a la que conocemos, todo es confuso. Pero como “aclara” el Guia encapuchado: “Todo son adivinanzas y la clave de una adivinanza es otra adivinanza”. En esta nueva parte y cuarto capitulo de la historia aparecerán nuevos personajes y nuevos misterios.

CIUDAD TOPLANTI – CLIMA: SOLEADO (MAÑANA) DESPEJADO

Cuando el protagonista llega al Centro Pokémon, alcanza a ver un montón de gente en círculo, como si estuvieran rodeando a alguien o algo, por lo que decide acercarse. Luego de pasar entre cientos de personas, logra ver que estaba pasando: un hombre, de unos 25 años o más, vistiendo jeans azul oscuro, remera blanca y un abrigo negro que lo cubre hasta el piso, se encuentra rodeado por 8 o 10 hombres uniformados, posiblemente policías. Junto a ellos, un Arcanine, un Rhydon y varios Mightyena.

Sargento Jackson:- ¡SOMOS EL SERVICIO NACIONAL DE ORDEN Y URGENCIAS! ¡MANOS ARRIBA! ¡ESTA BAJO ARRESTO POR CONSPIRACION CONTRA EL ESTADO!
Sargento Johnson:- ¡Te tenemos Exxon, no hay escapatoria!
Exxon:- …
Sargento Jackson:- ¡NI PIENSE EN USAR SUS POKÉMON! ¡TENEMOS POKÉMON ENTRENADOS Y TENEMOS PERMITIDO EL USO DE LA FUERZA!

Los Sargentos Johnson y Jackson resaltaban del resto de los miembros del SNOU. Eran parecidos entre ellos dos, con su corte de pelo militar y la ropa estilo camuflaje. Parecían soldados más que agentes del gobierno. Los demás agentes se limitaban a usar traje negro. A un costado de la multitud podían verse las enormes camionetas con vidrios polarizados, y un Humvee militar que sobresalía entre los demás vehículos.
De repente, de la muchedumbre salen varias personas, todos vistiendo túnicas y capuchas color escarlata. Una voz femenina proveniente de una de ellas dice:

¿?:- Lo lamento chicos, pero lo necesitamos.

La joven mujer lanza una PokéBola, de la cual sale un gigantesco Salamance, que con tan solo su mirada intimida a los Pokémon del SNOU.

¿?:- Salamance, ¡CARGA DRAGÓN!

El inmenso Dragón derriba a todos los Pokémon enemigos. Su fuerza es impresionante, propia de su tipo.

Exxon:- ¿Qué te hizo tardar tanto, Skarlet?...
Skarlet:- Vamos, no me harás perder tiempo esta vez, Exxon.

El joven sube al Salamance con la encapuchada y ambos desaparecen en el cielo. En un abrir y cerrar de ojos, el resto de los encapuchados desaparecen como por arte de magia. El protagonista observa todo con los ojos abiertos. ¿Los encapuchados de aquí tendrán alguna relación con el de su sueño? La muchedumbre empieza a cuchichear, y el protagonista logra escuchar algo.

Hombre 1:- ¿Viste eso? ¡Ese era Exxon!
Hombre 2:- ¿Pero cómo puede ser posible? No pensé que volvería aquí…
Hombre 3:- ¿Conspiración contra el Estado? No lo puedo creer…
Hombre 1:- No lo entiendo… el entrenador más fuerte del mundo, perseguido por la justicia…
Hombre 2:- Y ¿Qué tienen que ver “los que visten escarlata” con él?
Hombre 1:- Esos tipos son rarísimos… Y esa entrenadora Skarlet es muy fuerte, ¿crees que sea más fuerte que él?
Hombre 3:- ¡Claro que no!, el chico fue campeón en cada región que pisó…

Justo de luego eso, el protagonista ve un encapuchado que sale de la muchedumbre a trote lento y dificultoso, por lo que el protagonista decide seguirlo.

Dante:- (Tengo que seguirlo, no sé por qué, pero debo hacerlo).

El protagonista sigue al encapuchado hasta el puerto de Ciudad Toplanti. Cientos de barcos de carga y botes particulares encallaban en el lugar. Se podían ver claramente las consecuencias de los actos humanos: agua podrida, las arenas plagadas de basura por doquier. Dante empieza a buscar al encapuchado, no podía haber ido muy lejos.
Un poco más allá, en una pequeña playa escondida del resto del puerto se lograba ver un bote en el que se encuentran Skarlet, Exxon y otro encapuchado, mientras un cuarto intentaba correr hacia el bote. Esta vez la joven entrenadora no tenía puesta su capucha, y podía verse un largo cabello color escarlata. En cuanto ve al encapuchado dirigiéndose al bote grita:

Skarlet:- ¡POR ARCEUS, ENZO! ¿PODRÍAS APURARTE?
Enzo:- ¡Lo lamento, jefa! ¡Mi Abra está enfermo, no pude usar Teletransportación! Además es imposible correr con esto puesto…
Skarlet:- ¡IDIOTA, te han seguido!
Dante:- ¡Uy, creo que me vieron!
Lady:- ¡No me digas!

Al lado del protagonista, que se escondía detrás de un cartel demasiado pequeño, se encontraba Lady, pero con un look que la hacía irreconocible. Al parecer su verdadero color de cabello era negro, y sus ropas no eran tan extravagantes, pero si, era ella. Aun sin estar teñida de rubia, ni mostrando todos sus atributos, sus enormes ojos verdes la hacían atractiva.

Dante:- ¿De dónde saliste?
Lady:- Te vi siguiendo a uno de esos tipos raros, pensé que sería interesante…
Skarlet:- ¡Enzo, Zoe distráiganlos mientras escapamos!

La encapuchada que acompañaba a Exxon y Skarlet en el bote se esfuma y en un abrir y cerrar de ojos se encuentra junto a Enzo.

Zoe:- Lo lamento chicos, pero según las ordenes de la jefa, Enzo y yo debemos eliminarlos.
Dante:- Que suerte la nuestra…
Lady:- Dante, si luchamos juntos, no podrán vencernos, ¿Qué dices?
Enzo:- ¿2 vs 2?, (risa), nosotros somos los mejores en esa área. Nuestra táctica ha mejorado durante los años y…
Lady:- Cállate y pelea…

-Combate- Dante & Lady VS Enzo & Zoe – Clima: Soleado y Despejado

Lady llama a Pikachu al combate, mientras que Dante elije a Treecko. Mientras tanto, los jóvenes eligen a Lunatone y Solrock.

El combate empieza a lo bestia, el Pikachu de Lady ataca con Cola de Acero contra Lunatone, pero este usa Pulimento, aumentando su velocidad y logrando esquivarlo. Inmediatamente Treecko usa Bala Semilla también contra Lunatone, esta vez golpeando directo y causando gran daño. Mientras tanto, Solrock usa Reflejo.

Lunatone usa Lanza Rocas contra Pikachu, pero este logra esquivarlo y usa Cola de Acero, pero Solrock lo detiene con Protección. Treecko usa Bala Semilla contra Solrock, pero ya no hace tanto daño debido a Reflejo.

Solrock usa Pulimento, mientras que Lunatone pasa a la ofensiva nuevamente con Psíquico contra Treecko, quien no puede esquivarlo. Pikachu decide usar Cola de Acero contra Lunatone, pero falla.

Los encapuchados saben jugar en equipo, mientras que los jóvenes protagonistas luchan demasiado solos. Deberán alcanzarles el ritmo si quieren ganar. Pikachu decide cambiar de estrategia y usa Puño Dinámico contra Solrock, pero este usa Protección, mientras que Lunatone usa Psíquico contra el Pokémon Eléctrico. Treecko no se queda parado y usa Portazo contra Lunatone, logrando un golpe directo, no muy efectivo.

Ahora Solrock usa Giro Fuego contra Treecko, quemándolo gravemente, y Lunatone usa Lanza Roca. Eso es todo para Treecko. Pikachu logra el Puño Dinámico contra Solrock, pero su tipo Psíquico lo hace más resistente, sin contar los efectos de Reflejo. Aun así, el golpe aturde y confunde a su enemigo.

Ahora entra Umbreon al combate. Lunatone usa Psíquico, pero Umbreon ni se molesta en evitarlo, usando luego Bola Sombra, mientras que Pikachu usa Cola de Acero, debilitando finalmente a Lunatone, quien antes de caer usa Explosión. Pikachu se encontraba muy cerca y recibe todo el impacto. Solrock se encuentra confuso y solo logra hacerse daño a sí mismo. Umbreon lo termina con Bola Sombra.

Enzo:- Esto todavía…
Zoe:- … no termina.

Los encapuchados elijen a Claydol y Gardevoir. Dante y Umbreon no podrá vencerlos a todos.

Lady:- Es hora de usar mi arma secreta… No puedo dejar que hieran a Umbreon… ¡Ve, Lucario!

Claydol usa Pantalla Luz. Gardevoir usa Psíquico contra Umbreon. No le afecta y usa Bola Sombra, pero Gardevoir lo evade con Teletransportación. Lucario usa Esfera Aural contra Claydol, golpeando directamente.

Claydol usa terremoto mientras Gardevoir logra evadirlo con Teletransportacion. El ataque golpea duro a Lucario, que responde con Eco Metálico, bajando gravemente la Defensa Especial de su enemigo. Umbreon ataca con Bola Sombra a Claydol, casi debilitándolo.

Lucario usa Pulso Cura con él mismo, pero Gardevoir usa Cerca, prohibiendo los ataques de Lucario que ya sean conocidos por Gardevoir. Umbreon usa Rayo Confuso con Claydol.

Ahora Gardevoir utiliza Pulso Cura en Claydol, que aun confuso logra usar Hiperrayo en Umbreon. El ataque no es muy efectivo gracias a la gran Defensa Especial del Pokémon Siniestro, que responde con Bola Sombra contra Gardevoir, dejándolo al borde del abismo.

Gardevoir quiere realizar Pulso Cura en sí mismo, pero Lucario usa Velocidad Extrema, golpeando primero y debilitando a su contrincante. Claydol necesita descanso, por lo que Umbreon aprovecha y usa Bola Sombra, terminando la pelea.

-Fin del Combate- Vencedor: Dante & Lady

Enzo:- Demonios Zoe, perdimos… Nuestra perfecta combinación ha fallado… Lo lamento jefa… ¿Jefa? ¿A dónde se va?
La líder de los encapuchados se escapaba junto con Exxon en el bote mientras los otros dos luchaban.
Zoe:- Vámonos Enzo. Nos volveremos a ver, ustedes do. La próxima usaremos nuestro verdadero potencial contra ustedes. ¡Abra, Teletransportación hacia Ciudad Capital!

Y ambos jóvenes desaparecen en un instante.

Lady:- Uff, ¡eso fue emocionante!
Dante:- Supongo. Estuvo cerca… Gracias Lady.
Lady:- Yo debo agradecerte, no me divertía así desde hace mucho… Por cierto, ahora que recuerdo, Eusine me contó acerca de tus problemas de memoria. Es por eso que te estaba buscando.
Dante:- ¿Conoces a Eusine?
Lady:- Somos viejos amigos. En fin, conozco una Psíquica que podría ayudarte, está de vacaciones por Kokkivo, pero creo que no le molestará ayudar a su mejor amiga.
Dante:- ¡Claro!, genial, ¿donde se encuentra?
Lady:- Se está hospedando en el Hotel Drowzee, en Ciudad Capital. Su nombre es Sabrina, vino de Kanto hace unos días para tomarse un descanso. Es modelo, por cierto.
Dante:- ¿Psíquica y modelo?
Lady:- Por supuesto, ¿Qué es más sexy que eso? En fin, nos vemos ahí, ¡hasta luego!

El protagonista no tenía pensado hablar con Lady sobre la chica de aquel sueño. Debía haber sido su imaginación, y no quería quedar como un loco. No quería quedar solo. No… no era eso. Eso era lo de menos. La verdad era que tenía miedo de que no hubiese sido un sueño, porque si no, tendría que empezar a preocuparse más que nada en buscar un psiquiatra.
Justo después de que Lady se fuera, aparece el hombre del sobretodo marrón y sombrero corriendo hacia donde se encontraba el bote.

Hombre Misterioso:- ¡Demonios!, ¡Otra vez tarde!
Dante:- Ya estoy cansado del misterio ¿Quién es usted?
Hombre Misterioso:- No es de tu incumbencia, joven. No señor, esta vez no seré descubierto.
Dante:- ¿De qué habla?
Hombre Misterioso:- No importa. Dime, joven, ¿has visto a un chico llamado Exxon escapar por aquí hace un segundo? Estaba vistiendo jeans azules y un abrigo negro y... – (Decía mientras observaba a su alrededor).
Dante:- ¿Chico?, debe tener más de 25 años…
Hombre Misterioso:- Aunque no lo creas, debe tener más o menos tu edad... – (Y en ese momento frunce el ceño y cierra los ojo) - No debí haber dicho eso, y se me hace tarde para interceptarlo. Adiós.

El hombre misterioso desaparece a lomo de un Staraptor en un abrir y cerrar de ojos. En el momento del despegue, pierde su sombrero y deja verse bien el rostro: unos 45 o 50 años, pelo oscuro, ojos oscuros. Bastante delgado y demacrado.
Minutos después, antes de que Dante pudiera irse, llegan los SNOU.

Sargento Jackson:- Alto ahí, amigo.
Dante:- (Por dios, ¿alguien más quiere aparecerse?)
Sargento Johnson:- Tu, chico, dinos ¿Dónde está Exxon?

En este momento, el protagonista comienza a pensar en fracciones de segundo.

Dante: (Esa encapuchada mencionó Ciudad Capital, pero, ¿debería ayudarlos?, no conozco a esta gente, no es de mi incumbencia. Pero esos hombres dijeron que Exxon era un buen tipo… tal vez estos estén equivocados. Y si lo están y encima les ayudo, estaría ayudando a que una persona inocente tenga problemas. Pero, ¿Qué clase de persona inocente escapa?, Si Exxon es inocente, ¿por qué esa tal Skarlet de tan mala fama le ayudó a escapar? Aun así, si miento y estos tipos me descubren quedaré marcado por siempre, y luego quizás hasta me sigan a mí. Si digo la verdad, tal vez piensen que soy de los malos, porque “sé demasiado”. No quiero tener nada que ver con esto. Tal vez deba hacerme el tonto, y después lo hablo con Xaviex, que es de confianza. Sí, eso haré.)

Dante:- Mmm… Exxon… Exxon… - (Fingía intentar recordar o pensar) - Nop, no me suena para nada. Solo vine a disfrutar el paisaje, ¿saben? Esa hermosa vista al agua contaminada, y ese olor a podredumbre. Es único, ¿no creen?
Sargento Jackson:- Ni pienses en mentirnos, tenemos informes de que lo has seguido hasta aquí. No te conviene cubrirlo, hijo: Exxon y Skarlet son gente muy peligrosa, y nuestro trabajo es llevarlos a la justicia, pero necesitamos tu cooperación.

El otro se acerca y habla con el Oficial Jackson.

Sargento Johnson:- Estamos recibiendo reportes de gente que pareció haber visto a “los que visten escarlata” en Ciudad Capital. Oficial Jackson, creo que es hora de irnos. Debemos apurarnos, no hay tiempo para llevárnoslo al cuartel. Escucha hijo: eres joven, no queremos llevarte y arruinar tu legajo, así que te dejaremos ir, pero solo por esta vez, ¿Ok?

Los policías se retiran. El protagonista, luego de una escena agotadora, vuelve extramadamente cansadoal Centro Pokémon. En su camino logra ver el Café HootHoot. No era muy difícil verlo, en la entrada había un gran cartel que decía: “¡La taza de café que lo dejará atento y con los ojos abiertos, como un HootHoot!”. El protagonista se acerca y trata de entrar, pero la puerta está cerrada, y en ella un aviso que dice: “Clausurado, para más información, dirigirse a las oficinas del Consejo de Salud, en Ciudad Capital.”

Dante:- No hay otra opción, hay que ir a Ciudad Capital.


Aquí termina el cuarto capítulo. ¿Qué opinas? ¿Qué tramaran esos tipos vestidos de escarlata?

EN EL CAPITULO ANTERIOR:


Dante llegó a Ciudad Toplanti sin tiempo para descansar ni pasar el rato. Inmediatamente se encontró por primera vez a “los que visten escarlata”, que parecieran tener alguna relación con sus sueños, y con Exxon, un “chico” misterioso, conocido por todos como el mejor de los entrenadores. Es así como el protagonista se empezó a involucrar en asuntos muy delicados de los que no sabe nada, pero aun así debió tomar decisiones que lo inclinaron para un bando u otro, el bueno o el malo, sin saber cual es cual. Volvió a encontrarse con Lady, luchando a su lado contra unos personajes muy particulares: Enzo & Zoe, dos formidables entrenadores. Aun así, la batalla terminó a favor de nuestros protagonistas. Luego del combate vuelve a hacerse presente el hombre misterioso de sobretodo marrón, y por último los Sargentos Johnson y Jackson, miembros del SNOU. Ahora el objetivo de Dante es encontrar a una tal Sabrina en Ciudad Capital, y sin siquiera visitar Toplanti, vuelve a Ciudad Upelezi, la cual es camino obligado para ir a su verdadero destino.



CIUDAD UPELEZI – CLIMA: TARDE/NOCHE, NUBLADO Y MUY FRIO.

Luego de una pequeña siesta en el Centro Pokémon de Upelezi, podríamos decir que nuestro protagonista estaba de buen humor: por primera vez en días pudo descansar sin sueños raros ni nada fuera de lo normal. Solo una siesta, como una persona común y corriente. Umbreon y Treecko también estaban felices de ver a su entrenador tan contento.

Dante salió del elegante Centro Pokémon de la ciudad con una sonrisa de oreja a oreja y a paso marcial. Su postura, su forma de caminar, todo había cambiado. Ya no tenía esa cara miserable y agotada. Todo eso hace unas horas de buen sueño. Todo iba perfecto hasta que…

¿?:- Dame tu dinero, chico.

Era un hombre como cualquiera, algo grandote, pero no tenía rasgos que lo distinguieran. Era solo un matón.

Dante:- Ohh vamos, tienes que estar bromeando… ¿Parezco la clase de persona que tiene dinero?
Matón:- Puede que no tengas dinero, pero veo que tienes Pokémon. ¡Dámelos!
Dante:- Veamos que opinan ellos, ¿te parece?

Mientras tanto, a unos metros de distancia, en un balcón de una mansión, muy bien decorada y rodeada de un hermoso jardín, se encontraba un hombre de unos 25 años, pelo plateado, afeitado y muy bien vestido, de traje, mirando la puesta del sol. Debió haber estado tomando aire de aquella habitación llena de piedras ancestrales, tierra y polvo, cuando su Skarmory vio a lo lejos, gracias a su Vista Lince, a un joven siendo atacado por un hombre robusto. El Pokémon empezó a hacer ademanes a su entrenador para que pudiera ver lo que pasaba.

Hombre:- ¿Qué pasa amigo?, ¿Por qué estas tan inquieto? ¿Qué es eso…? un joven, ¿será…? Algo no está bien. ¡Vamos Skarmory!

El joven hombre se subió a lomo de su compañero, y rápidamente sobrevoló la arena de combate en la que se disputaban esos dos gladiadores: Umbreon y Scrafty. Este último parecía tener una clara ventaja sobre su oponente, gracias a su Tipo Lucha, sin embargo las cosas no resultaron como parecían, y el joven de pelo plateado llego para ver el final de la pelea.

Scrafty piensa acabar con Umbreon de una Patada Salto Alta que definitivamente terminaría el combate, pero el astuto Pokémon de Dante usa Destello, bajando gravemente la precisión de su contrincante, haciendo que siga de largo y se golpeara fuertemente contra unos tachos de basura. Así terminaba el combate a favor de nuestro protagonista, mientras su guardián alado lo vigilaba desde el cielo ya anochecido, admirado.

Matón:- ¡Lo lamento, lo lamento mucho!, por favor, ya no le hagas daño a mi Pokémon…

Seguía repitiendo el cobarde mientras corría. El joven hombre ordena a su Pokémon aterrizar, e inmediatamente se dirige hacia Dante.

¿?:- ¿Te encuentras bien? Lamento haber tardado tanto, es que al ver tu actuación… quede atónito. Mi nombre es Steven, Steven Stone.
Dante:- Un placer, soy Dante. Hermoso Skarmory, se nota por su brillo particular en las alas que le das Hierro.
Steven:- ¡Impresionante! Te pareces bastante a un viejo amigo mío. Pero dejemos este lugar, acompáñame a mi humilde morada.

Ambos personajes caminaron hasta dentro de la mansión. Por fuera era envidiable, pero por dentro era magnífica. No solo por los muebles de calidad, los cuadros originales, la alfombra y todos los artículos de decoración habidos y por haber, sino por la cantidad de piedras que, obviamente, debían costar unos buenos billetes. Algunas eran preciosas, otras parecían como cualquier otra roca en una cueva, pero si estaban allí, debían tener algo especial.
En cuanto entran al salón principal, un mayordomo se acerca a hablar con Steven.

Mayordomo:- ¡Señor! Me tenía preocupado, la forma en que abandonó el lugar, sin avisar… No sabía qué hacer señor, si buscarlo, o quedarme a cuidar la casa.
Steven:- Lo lamento James, no volverá a pasar. Te presento a mi querido amigo Dante.
Mayordomo:- Es un placer, señor. ¿Desea algo para tomar?
Dante:- No, muchísimas gracias.
James era como cualquier otro mayordomo. Muy educado, muy bien vestido… y muy viejo.

Mayordomo:- Muy bien, pero cualquier cosa que necesite, me avisa. Señor Stone, casi olvido, tiene visitas en su despacho. Yo estaré organizando la cena.
Steven:- Muchas gracias, James. Acompáñame, Dante.

Luego de subir unas escaleras, justo arriba del salón se encontraba el despacho de Steven Stone. La habitación, la cual debía tener unos 10 metros cuadrados, estaba plagada de rocas de todo tipo, color, forma, incluso olor. Aun así, todo estaba muy ordenado y limpio. Al abrir la puerta al despacho, una figura con un abrigo negro que le cubría todo el cuerpo se encontraba de espaldas, mirando una de las piezas de la colección del anfitrión.

Un sudor frio recorrió el cuerpo del protagonista. Lo primero que le vino a la cabeza al ver ese abrigo fue el tal Exxon. No lo entendía. No entendía el por qué de esa sensación que se apoderaba de su razón. ¿Era pánico? ¿Miedo? ¿A qué? ¿Por qué? Nada tenía sentido. Pero todo eso desapareció en un segundo cuando vio la larga cabellera rubia que había debajo de aquel gorro de lana. Esa breve sensación de alivio fue desterrada inmediatamente por desesperación, porque en cuanto esa mujer se dio vuelta, un flashback llegó a su pensamiento. Ya había visto a esta mujer antes en sus sueños. La reconoció rápidamente, y aunque su mente estaba por explotar de tantas incógnitas, hizo un difícil esfuerzo por disimular todas esas emociones que habían pasado por su cabeza en menos de diez segundos.

Steven:- ¡Cynthia!, ¿Cómo has estado, mi querida amiga? – Exclamó con alegría
Cynthia:- Yo perfecta, Steven. Lamento llegar sin avisar, pero necesitaba hablar contigo… en privado.

La joven mujer debía tener la misma edad que Stone. Era alta y muy hermosa, pero lo que más la distinguía era aquella larga cabellera rubia que, sin toda esa ropa de abrigo en su camino, debía llegar más o menos hasta el piso. El color negro de sus ropas, (de abrigo en esta época), le quedaba a la perfección, combinando con una mirada imponente que se complementaba con una sonrisa cálida.

Steven:- Muy bien, pero primero debo presentarte a mi querido Dante. Es un joven con mucho talento.
Cynthia:- Es un placer, mi nombre es Cynthia como habrás escuchado. No quiero ser grosera, pero necesito unos minutos a solas con Steven. ¿Nos disculparías?
Dante:- El placer es mío, y no tienes que disculparte. Esperaré afuera.
Steven:- Gracias, y mientras tanto, ¿por qué no te echas un vistazo a mi colección privada? Toma, esta es la llave al cuarto. Entra por el pasillo largo, es la última puerta.

El protagonista se retira de la habitación. Tenía curiosidad de saber qué era lo que tanto ansiaban discutir, pero eso había pasado a segundo plano para dar lugar a una pregunta que lo comía por dentro: ¿Por qué invitar a un completo desconocido a una mansión millonaria con tanta confianza y seguridad? Olía a Meowth encerrado, pero no era el momento de salir con preguntas. Primero echaría un vistazo por la mansión, y una vez habiendo terminado de hablar esos dos, empezaría el interrogatorio. Con serenidad y respeto, por supuesto.

Dante comenzó a caminar por el interminable pasillo de la “humilde morada”. Debía de haber 15 habitaciones en esa casa. Una vez al final, vio la enorme puerta que daba paso a lo más personal, lo más intimo de la familia Stone. Y ahí estaba él, tan solo después de 30 minutos de haber conocido al dueño de casa, parado enfrente de la entrada a Troya, con la llave en su mano derecha. Lo pensó un segundo, pero le pareció absurdo que una persona como Steven Stone le tendiera una trampa. El joven protagonista no era de confiar en nadie pero, por alguna razón que no entendía, le tenía confianza (y hasta simpatía) a esa persona. Cansado de calcular riesgos, entro de un saque a la habitación.
Una enorme y poca disimulada sorpresa se dibujó en la cara de Dante. Honestamente, solo esperaba otro montón de rocas inservibles. Tal vez más grandes o más pequeñas, pero rocas en fin. Lo que vio era otra cosa. Esa habitación era un gimnasio para Pokémon. No nos confundamos, no era un “GYM Pokémon”, esos de medallas y líderes, no. Este era un gimnasio personal para entrenar Pokémon, y estaba lleno de todos los Pokémon Tipo Acero habidos y por haber en el mundo, probablemente. Skarmory, Metagross, Aggron, Steelix, Empoleon, Escavalier, Bastiodon, Magnezone, Heatran, Excadrill, Durant…

Allí se encontraban todos, pasando el rato o peleando entre ellos amistosamente. Todos notaron al joven desconocido observando con baba en el mentón desde la puerta, pero ninguno hizo gesto de hostilidad. Solo seguían en lo suyo, como si nada. De pronto el protagonista escuchó los pasos de los zapatos de marca de Steven desde el pasillo.

Steven:- ¿Y?, ¿Qué te parece mi colección privada?
Dante:- A decir verdad, no era lo que esperaba. Me refiero para bueno, por supuesto.
Steven:- (risa) Si… no a todos les interesan las rocas, no te avergüences. La mayoría las ve como objetos sin valor pero, para mí, pueden decirnos muchas cosas, en especial de los Pokémon. Pero basta de filosofía. Sé que te has estado preguntando el “¿por qué?” de todo esto.

El protagonista quiso decir algo, pero la voz no le salía. Solo siguió escuchando la explicación.

Steven:- ¿Por qué te he traído hasta aquí, como si te conociera de toda la vida? (decía mientas iba y venía) Bueno, debo ser honesto, no tengo idea. Yo… he conocido muchos entrenadores poderosos, pero lo que siempre me ha llamado la atención es que todos tienen la misma mirada. Esa que tienes tú, y la misma que tiene Cynthia. No sé por qué, pero con eso me guio para ver en quien confiar y en quién no.
Dante:- Ya veo… - (no sonaba convencido.)
Steven:- Mira (se detiene), creo que ya te lo han dicho, pero hay cosas que el dinero no puede comprar. Entre esas cosas se encuentra la gente en quien confiar. Yo soy la prueba viviente de ello. Puede que haga enormes fiestas, llenas de gente reconocida, pero en el fondo sé que mis verdaderos amigos son contados con una mano.
Dante:- Veo como sufres… – (pensaba el protagonista)
Steven:- Antes de cenar, quiero mostrarte algo. Como habrás notado, no todos los Pokémon de aquí son de Acero… (Comienza a ver a su alrededor)… pongamos como ejemplo a este pequeño. ¡Ven, amigo!
Un Larvitar se acerca lentamente hacia ambos jóvenes, con rastros de timidez. Pero dentro de ese cuerpecito se encontraba encerrado un poder inimaginable.

Steven:- Larvitar es un Pokémon que puede llegar a tener poderes increíbles. Lamentablemente, no puede crecer aquí, ya que todos le llevan una gran ventaja al estar evolucionados y el pobre no tiene con quien pelear… (Toma un gran respiro)… Quiero que te quedes con él – (Dijo sin dar más vueltas)
Dante:- ¿Cómo?, un segundo Steven, te agradezco pero… es decisión de Larvitar. – (buscando una excusa para ser cortés)

El Pokémon mira a su dueño unos segundos. No necesita hablar para hacerse entender. Estaba de acuerdo.

Steven:- Si quieres hacerlo más original, tengan un combate y atrápalo. No te preocupes, no lo he capturado, así que técnicamente es salvaje. – (intentando convencer a Dante)

Luego de fingir pensarlo unos segundos, el protagonista toma su decisión.

Dante:- Un combate Pokémon será.


-Combate- Dante vs Larvitar Salvaje – Clima: Noche, Nublado y frio.
Steven:- Lo más justo sería un combate 1vs1, pero creo que es decisión de ustedes. ¡Que comience el combate!

Dante llama a Treecko, que comienza con Bala Semilla. Larvitar evade y usa Cara Susto para quitarle la ventaja de velocidad a su oponente. Ahora que puede atacar primero elije Chirrido, bajando gravemente la defensa del Pokémon de Dante, que responde con Bala Semilla.

Esta vez el golpe fue directo y efectivo. Larvitar empieza a atacar con Golpe y Treecko recibe el daño. Ahora se acerca nuevamente el Golpe y Treecko usa Detección, deteniendo el ataque, y aprovecha la confusión de Larvitar para terminar con Bala Semilla.

Pero esto no ha terminado. ¿Podrá ser? Larvitar comienza a encenderse en una luz blanca y empieza a cambiar de forma. Ahora es Pupitar, que apenas termina de evolucionar usa Tormenta Arena. Treecko intenta esquivar pero no puede, así que decide usar Bala Semilla, su única opción. Su oponente pareciera recibirlo adrede, casi terminando debilitado. Pero todo tiene una razón: responde con Vendetta, debilitando a Treecko.

-Fin del Combate- Vencedor: Pupitar

Dante está en silencio. No dice una palabra. No está furioso ni triste. Llama a Treecko a su PokéBola y lo felicita, luego dice:

Dante:- ¡Felicitaciones Pupitar! Debo admitir que me hubiera encantado atraparte pero las reglas son las reglas. Has conseguido lo que querías...

Pupitar solo observa a su oponente y se sonríe, si es que se puede llamar sonrisa. Steven mira detenidamente al protagonista. Pareciera que realmente estaba siendo honesto. Pudo haber llamado a Umbreon y con solo un soplo hubiera terminado con la poca salud del Pokémon Caparazón. Finalmente el joven hombre decide terminar con ese silencio incómodo.

Steven:- ¿Vamos a comer?

Pronto todos olvidaron la situación. No era tan malo. Pero a decir verdad, Dante seguía pensando en el combate y la oportunidad perdida.

Todo eso se esfumó al ver el enorme banquete que traían los mozos. Si, “los” mozos. La bandeja de comida era tan grande y pesada, que la traían a la mesa de a cuatro. Y nada de “aperitivos”, iban directo al plato principal: carne y pescado de la mejor calidad; ensaladas de cualquier variedad y gusto; salsas de nombres de algún país escondido en el medio de la nada. La bebida, sin embargo no era vino, que era de esperarse. Steven, a diferencia de su padre, no tomaba ninguna clase de alcohol, en especial vino negro.

Los comensales, al ver lo grande que era su objetivo, comenzaron el ataque. Además de Dante y Steven, se encontraban todos sus Pokémon. La mesa era larga como la Mansión, y la enorme bandeja se redujo rápidamente.

Ya habiendo terminado la sobremesa, el protagonista se despide para seguir su camino. No habría llegado ni a la puerta cuando el dueño de casa lo detiene.

Steven:- (risa) Si piensas que te irás a estas horas para Capital, estas equivocado. Para llegar debes cruzar la Cueva de la Abundancia. Hay un túnel, pero conociéndote sé que tomaras el camino difícil, y no podrás lograrlo sin descanso. Duerme y mañana seguirás tu camino.

Fin del capítulo 5. ¿Qué te parece?